Conceptos Básicos de Inversión en Oro

El oro, metal precioso desde la antigüedad más remota, siempre ha sido un objeto de inversión y de compra para “acumular valor”. Es un metal de brillante, dúctil y maleable, presente puro en cantidades reducidas en la naturaleza y que – característica muy notable – no reacciona con casi ninguna substancia ni se oxida.

Aunque en el pasado la única forma de invertir en oro era acumularlo físicamente, actualmente existen al menos tres formas de realizar inversiones en oro:

1. Acumularlo físicamente en forma de monedas o lingotes
2. Comprar y vender instrumentos derivados con contravalor en el precio del oro
3. Comprar y vender acciones de empresas relacionadas con la extracción de oro

Las dos últimas quedan fuera del objeto de este blog ya que se pueden clasificar como inversiones tradicionales. Además ambas (los instrumentos derivados y las acciones de empresas relacionadas) son complejas, caras y dependen de otros factores que no son exclusivamente el precio del oro.

La forma de inversión en oro de la que hablaremos en este blog es la acumulación física. Y, aunque todavía hay gente que se dedica a pasar sus ratos libres en buscar pepitas de oro en yacimientos históricos, nos concentraremos en dos formas muy concretas: las monedas y lingotes de oro puro.